La recuperación de activos se ha convertido en un eje transversal de la política criminal a nivel mundial. Seguir el rastro del dinero y recuperar los activos es prioritario en la lucha contra la delincuencia, en particular, la delincuencia organizada, la corrupción, el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Para garantizar que el delito no resulte provechoso (“Crime doesn´t pay”) en los últimos años han adquirido gran protagonismo a nivel mundial dos medidas: el embargo preventivo y el decomiso. No obstante, estas medidas sólo pueden ser aplicadas eficazmente si se basan en un sistema igualmente eficiente de identificación y seguimiento preventivo de los productos del delito, incluidos aquellos que han sido objeto de blanqueo de capitales. La lucha contra la delincuencia mediante el embargo y el decomiso depende de un enfoque global y mundial que abarque tanto la cooperación judicial como la de los servicios de investigación, facetas complementarias e indisociables de una misma política. Disponer a tiempo de información es esencial para las investigaciones penales sobre delitos graves. Las investigaciones financieras y el análisis financiero de las actividades ilícitas como técnicas policiales permiten mejorar la identificación y el seguimiento de los productos del delito. De ahí la importancia de contar con los instrumentos normativos que prevean el uso de la información financiera y de otro tipo para la prevención, detección, investigación o enjuiciamiento de infracciones penales. Como ha puesto de manifiesto EUROPOL, se necesita hacer más para explotar la inteligencia financiera a fin de llevar a cabo una contribución más significativa a la lucha contra la delincuencia grave y lograr resultados reales en la lucha contra el mal uso del sistema financiero para el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y otras actividades delictivas. La investigación patrimonial es de gran importancia en el orden penal para el castigo del blanqueo de capitales al permitir capturar a los delincuentes por sus flujos económicos, punto débil de las organizaciones delictivas. Las Unidades de Investigación Financiera (UIFs) juegan un papel muy destacado en la lucha contra la delincuencia organizada y otros fenómenos delictivos a ésta asociados. La falta de información financiera podría impedir que se investiguen delitos graves, que se evite la realización de actividades delictivas y se desarticulen grupos delictivos, así como la detección e inmovilización de los ingresos procedentes de actividades delictivas. Estas Unidades contribuyen a reforzar la seguridad, mejorar el enjuiciamiento de los delitos financieros, luchar contra el blanqueo de capitales y prevenir los delitos fiscales, de ahí la importancia de potenciar su capacidad para llevar a cabo investigaciones financiares y mejorar la cooperación entre ellas.
Publicado: "30/09/2021"